¡La Navidad ya llegó! Y, si bien es común ver muchas de las decoraciones de nuestro país en otros rincones del planeta, en algunos lugares existen ornamentaciones que solo verás en su tierra de origen. Por ejemplo, en algunos países es tradición colgar un calcetín en la chimenea. O en otros, es tradición ver coronas de velas por la celebración de Santa Lucía.
Repasemos cómo decoran la Navidad en distintos lugares:
En Oaxaca, México, esculpen rábanos: cada 23 de diciembre se presentan ferias donde los escultores venden sus rabanitos esculpidos con motivos navideños, de los Mayas y naturaleza del país. A esta tradición, que data desde 1897, se le conoce como la “Noche de Rábanos”.
En Gävle, Suecia, está la cabra gigante: en el primer domingo del Calendario de Adviento, la figura de “Gävlebocken”, una cabra gigante hecha de paja, se erige en el centro de la ciudad. Lo más curioso (o lamentable), es que también se ha hecho costumbre incendiarla, por lo que las autoridades siguen buscando formas de evitar que se cometa este vandalismo.
En Grecia, se decoran barcos: inspirados en su historia, cuando los marinos volvían a casa y la gente celebraba decorando los barcos, es que nace la tradición llamada “Karakavi”. Instalada como tradición navideña, se suelen ver hermosos barcos decorados en las ciudades y versiones más pequeñas en las casas.
En India, decoran árboles de mango o plátano: puesto que su cálido clima no les permite demasiada oferta del típico pino de Navidad, en India improvisan con los árboles que sí tienen en abundancia: de mango o plátano.
En Ucrania, decoran con telaraña: inspirados en una leyenda del folclor de Europa del Este, los ucranianos ocupan telarañas y cosas asociadas con arañas para ornamentar su árbol de Navidad -ellos creen que encontrar una araña o telaraña en el árbol es señal de buena suerte. De hecho, se creería que la universal tradición de adornar el árbol con guirnaldas proviene de esta leyenda.
En Escandinavia, está la corona de Santa Lucía: Santa Lucía es un festival de luces que se celebra en Suecia, Noruega y Finlandia, y marca oficialmente el inicio de la época navideña en tierras nórdicas. Es tradición ver a niñas vestidas de blanco portando una liviana corona de velas en la cabeza en procesión, imagen que no es extraño ver en figuritas para decorar.
En Alemania, se esconden pepinillos: en realidad, se dice que de ahí proviene la decoración del pepinillo de Navidad que te encuentras en las tiendas de algunos países -ya que, supuestamente, en Alemania está la tradición de esconder un pepinillo en el árbol y darle un regalo extra al niño que lo encuentra. No obstante, se ha sabido que en la práctica no es tan así.
En Noruega, cuelgan corazones de papel: los “Julekurver” son canastitas con forma de corazón que las familias decoran en sus hogares y son llenadas con dulces y nueces. A los niños se les enseña a elaborarlas.
En Cataluña, España, tienen al Caganer: definitivamente la más bizarra, es una figura de un campesino que está agachado…defecando. Mientras algunos historiadores teorizan que simboliza la fertilidad y buena suerte para el próximo año, otros sugieren que su rol es aportarle travesura a la época. Hoy por hoy es común ver representadas a diversas figuras populares en el rol del Caganer.
En diversas culturas, tienen variaciones del calcetín de Navidad: por ejemplo en Francia, los niños dejan sus zapatos en la chimenea con una zanahoria o dulce adentro. En Ecuador, se deja el listado de deseos navideños en los zapatos, mientras que en Islandia, los niños dejan sus zapatos en el marco de la ventana.
Como verás, cada cultura tiene sus particularidades pero, de seguro, todos celebran con el mismo entusiasmo y espíritu.
¡Feliz Navidad te desea Casa Boho!